Tan fría, desolada, sin
Piedad alguna para su alma
Una noche silenciosa
Tan vacía, simplemente
Ahogaba sus palabras
Era una noche de recuerdos
Tan tatuados, que su piel
Aun conservaba
Una noche en la que
El pensamiento no resistía
La ausencia de su mirada
Era una noche de lluvia
Tan fría, desolada, en la
Que en su ser aún, su amor sé
Despertaba.