Algunas noches no bastaron
para huir de tu recuerdo;
ni unos besos en mis labios
para desaparecer el rastro
de tus dulces besos.
Algunas mañanas no fueron
suficientes, para arrancar de
mi memoria tus ojos bellos;
ni unas manos acariciando
mi piel borraron las huellas
que quemaron por dentro.
Algunas tardes no cumplieron
con alejar de mi mente
las palabras que me llevaban
al mismo cielo; ni siquiera
el susurro que me transportaba
a tu infierno.
Algunas veces pense
que olvidarte seria sólo
en un momento: pero
al despertarme pude darme
cuenta que no fue suficiente
pasar la hoja para convertirte
en recuerdo.
Escritora: Mayerly Rojas
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